¿Qué es el "Risky Play"?
El concepto de Risky Play (juego arriesgado) describe formas de juego infantil emocionantes y desafiantes que fomentan la exploración, el desarrollo de habilidades motoras y la creatividad. Se trata de permitir que los niños experimenten desafíos adecuados a su edad y capacidades, en un entorno que promueve la autonomía y la toma de decisiones. Ejemplos comunes incluyen trepar, deslizarse a gran velocidad, jugar en terrenos con desniveles o explorar nuevas estructuras de juego.
Más que simplemente jugar, este tipo de experiencias ayudan a los niños a desarrollar una comprensión más profunda de su entorno y sus propias capacidades. Al enfrentarse a pequeños desafíos, aprenden a evaluar situaciones, calcular riesgos y desarrollar estrategias para superarlos, lo que fortalece su capacidad de resolución de problemas y su confianza en sí mismos.
Importancia en el desarrollo infantil
Numerosos estudios señalan que el Risky Play conlleva beneficios clave para el desarrollo. Este tipo de juego se asocia con una mejor capacidad de evaluación de situaciones y toma de decisiones, mayor actividad física y bienestar, y el fomento de habilidades sociales y resiliencia. Al afrontar estos retos lúdicos, los niños desarrollan autonomía, confianza en sí mismos y habilidades motoras que difícilmente se logran en entornos más estructurados.
Diversos especialistas en desarrollo infantil afirman que el juego libre con cierto nivel de desafío es esencial para el desarrollo físico, mental y social. Además, estas actividades pueden contribuir a prevenir problemas futuros como el sedentarismo, promoviendo una vida más activa y saludable.
Los juegos que implican desafíos físicos también permiten a los niños mejorar su coordinación, fuerza y equilibrio, al mismo tiempo que desarrollan habilidades sociales, ya que deben negociar con sus pares, establecer reglas y fomentar la cooperación para aprovechar mejor los espacios de juego.
Diseño urbano y espacios de juego
En la planificación urbana contemporánea, el concepto de Risky Play está redefiniendo el diseño de parques infantiles. Tras años de priorizar la seguridad absoluta, hoy se reconoce que la sobreprotección puede limitar el aprendizaje y la exploración. Por ello, se promueve un enfoque que equilibre seguridad y desafío: mantener a los niños "tan seguros como sea necesario" en lugar de "lo más seguros posible".
Esta filosofía se refleja en tendencias actuales. Ciudades de todo el mundo incorporan áreas de juego más aventureras en espacios públicos, con estructuras más elevadas, elementos naturales (agua, vegetación, relieve) y mayor libertad exploratoria. Esto ha dado lugar a adventure playgrounds (parques de aventura) y áreas de juego en la naturaleza, que ofrecen materiales y retos variados bajo supervisión. Tal enfoque responde a la convicción de que permitir cierto nivel de exploración y reto en entornos urbanos promueve infancias más activas y creativas.
Además, el diseño urbano que incorpora espacios de juego con desafíos bien estructurados contribuye a la generación de entornos más inclusivos y dinámicos. Cuando los parques y plazas están diseñados para estimular la exploración, los niños no solo juegan más tiempo, sino que también interactúan de manera más rica con su entorno, lo que fortalece el sentido de comunidad y pertenencia dentro de la ciudad.
El rol de Berliner Seilfabrik y Fahneu
El impulso hacia juegos más desafiantes también proviene de la industria. Berliner Seilfabrik es un fabricante de equipamiento infantil que apuesta por el juego desafiante, con una filosofía centrada en fomentar el desarrollo físico, emocional y social de los niños a través del juego. Sus estructuras ofrecen retos que invitan a los menores a explorar sus límites de forma segura.
En Chile, Fahneu, representante oficial de Berliner, está introduciendo estas innovaciones en la planificación local de parques, ofreciendo espacios de juego más estimulantes alineados con las últimas tendencias en desarrollo infantil. Así, Risky Play se consolida como un componente clave para ciudades más amigables con la niñez, combinando propósito pedagógico y visión de futuro en los espacios públicos.
El compromiso de Fahneu con esta tendencia no solo se limita a la implementación de nuevas estructuras, sino también a la concientización de autoridades y expertos en desarrollo urbano sobre la importancia de integrar estas dinámicas en la planificación de espacios. De esta manera, se busca transformar la forma en que las ciudades diseñan y gestionan sus áreas de juego, asegurando que sean más desafiantes, inclusivas y enriquecedoras para las nuevas generaciones.